Seis personas, entre ellas cinco ciudadanos españoles dos adultos y tres menores, murieron este jueves al estrellarse un helicóptero en las aguas del río Hudson, en Nueva York. Así lo confirmaron el alcalde de la ciudad, Eric Adams, y fuentes diplomáticas españolas.

La aeronave, un Bell 206 operado por la empresa New York Helicopter Tours, había despegado del helipuerto de Downtown Manhattan para ofrecer un recorrido turístico. Según datos de rastreo, el helicóptero llevaba 15 minutos en el aire y había recorrido unos seis kilómetros antes de perder el control a la altura de Hoboken, Nueva Jersey.

El siniestro ocurrió a las 15:15 hora local, en una jornada marcada por bajas temperaturas. Imágenes captadas por testigos muestran cómo las aspas del helicóptero se separaron del cuerpo antes del impacto. La nave terminó volcada, con la base flotando y la cabina sumergida.

Equipos de rescate de la Policía y Bomberos de Nueva York y Nueva Jersey respondieron al incidente. Cuatro cuerpos fueron recuperados del río por buzos, y otras dos personas fallecieron en el hospital, según informó la jefa de Policía, Jessica Tisch.

Entre las víctimas se encontraba el piloto estadounidense y una familia originaria de España. Las autoridades no han revelado aún sus identidades.

Michael Roth, director ejecutivo de la empresa operadora, declaró estar consternado por lo ocurrido. Señaló que, aunque no se tienen detalles concluyentes, podría tratarse de un choque con un ave o una falla en el sistema de aspas.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, expresó que “seis almas inocentes han perdido la vida”, y añadió que el hecho ha generado gran conmoción.

El expresidente Donald Trump también reaccionó al suceso, calificándolo como un “terrible accidente” y ofreciendo sus condolencias a las familias afectadas a través de su cuenta en Truth Social.