Sarah Mullally, la primera mujer al frente de la Iglesia de Inglaterra

La obispa de Londres, de 63 años, fue nombrada arzobispa de Canterbury este viernes, en sustitución de Justin Welby.
La obispa de Londres, Sarah Mullally, fue designada este viernes 3 de octubre, como arzobispa de Canterbury, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir la Iglesia de Inglaterra, según informó el gobierno británico.
Mullally, de 63 años, madre de dos hijos y con formación en enfermería, sustituye a Justin Welby, quien renunció en noviembre de 2024, tras un escándalo relacionado con abusos físicos y sexuales encubiertos dentro de la institución.

En un comunicado, la nueva arzobispa reconoció la “gran responsabilidad” de su cargo, aunque aseguró que asume el desafío con “paz y confianza en Dios”. Desde 2018 ejercía como obispa de Londres y ha respaldado iniciativas como la autorización de bendiciones para parejas del mismo sexo en uniones civiles y matrimonios.
Contexto de la sucesión
Welby, de 68 años, dejó su puesto en enero de 2025, luego de semanas de presión pública. Una investigación concluyó que la Iglesia anglicana encubrió por décadas los abusos cometidos por John Smyth, un abogado que entre 1970 y mediados de 2010 agredió a 130 menores en Reino Unido y África.
Smyth, quien dirigía una organización benéfica vinculada a la Iglesia, murió en 2018 en Sudáfrica sin enfrentar juicio. El informe señaló que, aunque la institución fue alertada oficialmente en 2013, altos responsables ya conocían los hechos desde la década de 1980.
Con su nombramiento, Mullally asume la jefatura espiritual de la Iglesia de Inglaterra en un contexto marcado por debates internos y las consecuencias de los casos de abuso que afectaron a la institución.