Este miércoles, tanto Rusia como Ucrania reportaron una nueva oleada de ataques con drones durante la noche, en una jornada que intensificó las hostilidades en regiones fronterizas y zonas estratégicas.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó que al menos 20 drones ucranianos fueron derribados por sus sistemas de defensa aérea en distintas regiones del país, incluyendo la anexionada península de Crimea. Las autoridades no detallaron víctimas, pero indicaron que los ataques fueron neutralizados antes de causar mayores daños.

Por su parte, Kiev denunció que Rusia lanzó 71 drones contra territorio ucraniano el martes por la noche. La Fuerza Aérea de Ucrania aseguró que logró derribar 32 de ellos, mientras que otros 20 habrían sido neutralizados electrónicamente o se perdieron durante el trayecto.

En el territorio ucraniano, los ataques dejaron cinco heridos y nueve viviendas dañadas en la región de Zaporiyia, según informó Ivan Fedorov, jefe de la administración local. A través de su canal de Telegram, Fedorov destacó la labor conjunta de rescatistas, trabajadores públicos y organizaciones de apoyo para atender las consecuencias del bombardeo.

Asimismo, Kiev afirmó que uno de sus ataques alcanzó una instalación militar-industrial rusa en Taganrog, ciudad ubicada en el suroeste de Rusia, supuestamente vinculada con la producción de drones de combate y sistemas de guerra electrónica.