La Cámara de los Comunes del Reino Unido aprobó en primera lectura una legislación pionera que prohibirá la venta de tabaco a cualquier persona nacida a partir de 2009. La medida, respaldada por el primer ministro Rishi Sunak como una de las más significativas de su mandato, recibió un amplio apoyo parlamentario con 383 votos a favor y 67 en contra.

La propuesta ha generado un notable debate entre los miembros del Partido Conservador, con destacadas figuras como los ex primeros ministros Boris Johnson y Liz Truss, así como la ministra de Empresas, Kemi Badenoch, votando en contra. Sin embargo, la ministra de Sanidad, Victoria Atkins, defendió la ley, argumentando que “no hay libertad en la adicción” y que la legislación ayudará a prevenir que las futuras generaciones se vuelvan adictas al tabaco.

La ley también contempla restricciones en la venta de vapeadores y productos relacionados para jóvenes, aunque no su prohibición total. Los partidos laborista, nacionalista escocés y liberal-demócrata apoyaron la legislación, que ahora avanzará a más etapas de debate y votación.