El presidente de Rusia, Vladímir Putin, sostuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que discutieron la escalada del conflicto entre Israel e Irán, así como los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo en torno a la guerra en Ucrania.

De acuerdo con el gobierno ruso, esta fue la quinta llamada entre ambos líderes desde que Trump asumió el cargo, en un intento por acercarse a Moscú, lo que marcó un cambio en la política exterior de Estados Unidos respecto a la administración de Joe Biden.

“La peligrosa escalada en Oriente Medio fue, por supuesto, el tema central de la conversación entre los mandatarios”, indicó el Kremlin. Putin calificó la situación como “muy alarmante” y condenó los recientes ataques israelíes contra Irán.

Durante la llamada, Putin también informó a Trump sobre los avances logrados en la reunión entre delegaciones de Rusia y Ucrania celebrada en Estambul el pasado 2 de junio.

Según el Kremlin, Rusia está dispuesta a retomar las negociaciones a partir del 22 de junio. Trump, por su parte, reiteró su interés en una resolución rápida del conflicto ruso-ucraniano.

Ambos líderes manifestaron preocupación por el aumento de tensiones en Oriente Medio, pero no descartaron la posibilidad de reanudar las negociaciones en torno al programa nuclear iraní. Irán ha intensificado su producción de uranio tras el retiro de Estados Unidos del acuerdo nuclear en 2018, lo que ha generado alarma internacional.

Putin también ofreció su disposición a actuar como mediador entre Israel e Irán. El mandatario ruso abordó, además, con Trump temas históricos, como la cooperación entre la Unión Soviética y Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Previo a esta llamada, Putin había hablado por separado con el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. En ambas conversaciones, reiteró su condena a la ofensiva militar israelí, acusando a Tel Aviv de violar la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.