Transportistas de carga internacional y comerciantes de Bolivia bloquearon varias vías que conectan el país con Perú y Chile. 

La protesta, que incluyó camiones y barricadas, fue una respuesta a la supuesta escasez de dólares, una falta de divisas que el gobierno boliviano niega rotundamente.

Ante lo ocurrido, Jorge Gutiérrez, representante de la Cámara de Transporte Internacional del departamento de Oruro, declaró: “Hoy iniciamos nuestras movilizaciones. Por ahora es de 24 horas, pero puede ser indefinida con cierre de fronteras”. Esta advertencia subraya la seriedad del movimiento y su potencial escalada.

Los bloqueos afectaron nueve puntos clave en los departamentos de La Paz, Oruro (oeste) y Santa Cruz (este), según informó la Administradora Boliviana de Carreteras. En Oruro, los manifestantes levantaron barricadas con tierra y piedras, estacionando sus camiones en ambas direcciones de las carreteras, lo que paralizó el tráfico en estas áreas.

En Santa Cruz, la capital económica de Bolivia, los transportistas cortaron la principal vía de conexión con el resto del país. Aunque la protesta en esta región fue pacífica y sin enfrentamientos, causó significativas interrupciones en el tránsito. “No hay dólares, nuestro presidente dice que hay dólares y nunca vemos dólares, ni en los bancos, no hay dólar para comprar”, expresó Teodoro Gonzáles, un vendedor de repuestos de vehículos.

De esta manera, la disminución en la entrada de divisas por el gas, que fue la principal fuente de ingresos del país hasta 2020, ha sido un factor clave en esta crisis. La producción de gas ha caído, y el gobierno de Luis Arce ha tenido que recurrir a las reservas internacionales para subvencionar el precio de los combustibles importados, lo que ha generado tensiones económicas adicionales.

Finalmente, los próximos días serán cruciales para determinar el curso de esta protesta y su impacto en la economía y la sociedad boliviana.