El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Perú, Juan José Santiváñez, anunció la creación de una cárcel de máxima seguridad destinada a recluir a delincuentes de alta peligrosidad, como cabecillas, sicarios, extorsionistas y asesinos en serie, bajo un régimen penitenciario estricto similar al del Centro del Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador.

Santiváñez señaló que la construcción de El Frontón fue aprobada por unanimidad tras evaluar aspectos técnicos, financieros y de viabilidad durante la 28ª Sesión del Consejo Nacional de Política Criminal (CONAPOC), en la que participaron representantes del Órgano Judicial, Ejecutivo, Congreso, Ministerio Público, Policía Nacional, universidades y gobiernos regionales.

El funcionario indicó que la prisión podría estar lista en un máximo de diez meses, siempre que el terreno donde se edificará esté habilitado. El diseño seguirá estándares internacionales rigurosos, utilizando tecnología como módulos prefabricados, similares a los empleados en la cárcel de El Salvador, reconocida internacionalmente por países como Estados Unidos, Argentina y Costa Rica.

El Frontón tendrá capacidad para al menos 2,000 reos de alta peligrosidad, con un régimen que incluye aislamiento permanente, prohibición de visitas, monitoreo constante y restricción total de comunicación. Según Santiváñez, esto garantizará que los cabecillas criminales no puedan mantener contacto con el exterior ni continuar operando desde prisión.

El penal se construirá en una isla cercana a la ciudad de El Callao, donde funcionó un centro penitenciario desde 1917, y contará con una inversión de $174 millones, aportados por empresarios privados a través del esquema de “Obras por Impuestos”. El área inicial será de dos hectáreas, con posibilidad de ampliación hasta 3.5 hectáreas.