El Gobierno de Paraguay intensificó su postura frente a Venezuela este lunes al reconocer oficialmente a Edmundo González Urrutia como presidente electo de ese país, exigiendo además la salida del embajador venezolano en Asunción, Ricardo Capella, y su equipo diplomático en un plazo de 48 horas.

La medida fue anunciada luego de que Caracas rompiera relaciones con Asunción en respuesta al respaldo del presidente paraguayo, Santiago Peña, hacia González Urrutia, quien asegura haber triunfado en las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio.

En un comunicado, la administración de Peña ratificó su apoyo al opositor venezolano, destacando que González Urrutia tiene el derecho legítimo de asumir el gobierno de Venezuela el próximo 10 de enero, “conforme con la voluntad soberana del pueblo venezolano”. Además, reiteró su compromiso con la democracia y el respeto a las libertades fundamentales en Venezuela.

Por su parte, el régimen de Nicolás Maduro calificó de injerencia las declaraciones de Peña y el reconocimiento a González Urrutia. A través de un comunicado del canciller venezolano, Yvan Gil, Caracas rechazó “categóricamente” la postura paraguaya, señalándola como una violación del derecho internacional y una reincidencia en las políticas fallidas del extinto Grupo de Lima.

Maduro ordenó el retiro inmediato de su personal diplomático en Paraguay, acusando a Peña de revivir estrategias fracasadas, como las que respaldaron al opositor Juan Guaidó en el pasado.

La disputa ocurre en un contexto histórico de tensiones entre ambos países. En 2019, el expresidente paraguayo Mario Abdo Benítez rompió relaciones con Venezuela tras considerar ilegítima la reelección de Maduro. Peña, quien restauró los lazos diplomáticos con Caracas en 2023, ahora toma una posición más firme al reconocer al opositor González Urrutia, marcando un nuevo capítulo en la relación bilateral.

El reconocimiento de González Urrutia y las declaraciones de Peña podrían tener repercusiones diplomáticas en la región, mientras se acerca la fecha clave del 10 de enero, cuando Maduro tiene previsto ser juramentado para un nuevo mandato.