Cerca de 700 personas habrían muerto durante las protestas en contra del gobierno de Tanzania, según denunció este viernes el principal partido opositor del país. Las manifestaciones se desencadenaron tras las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el pasado miércoles, en un contexto marcado por la ausencia de competencia política, luego de que los dos principales adversarios de la presidenta Samia Suluhu Hassan fueran encarcelados o inhabilitados.

El portavoz del partido Chadema, John Kitoka, informó a un medio de comunicación que en Dar es Salaam murieron unas 350 personas y más de 200 en Mwanza, al norte del país. “Si sumamos las cifras de otros lugares, llegamos a un total de unos 700 muertos”, indicó.

Testigos relataron que en la capital económica del país se escucharon disparos mientras cientos de manifestantes incendiaban una comisaría. Las protestas se extendieron rápidamente a otras regiones, dejando un saldo de víctimas que aún no ha sido confirmado oficialmente.

Fuentes de seguridad consultadas confirmaron un balance similar al presentado por la oposición. Hasta el momento, las autoridades tanzanas no han publicado los resultados oficiales de las elecciones ni se han pronunciado sobre las denuncias de violencia.

Samia Suluhu Hassan, quien asumió la presidencia en 2021 tras la muerte de John Magufuli, busca ser reelegida en medio de crecientes críticas por represión política. Aunque inicialmente fue reconocida por relajar las medidas restrictivas de su antecesor, ha sido acusada posteriormente de endurecer su gobierno y de silenciar cualquier voz crítica.