La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha emitido un sombrío informe sobre la situación en Gaza tras la orden de evacuación total por parte de Israel. Olga Cherevko, portavoz de OCHA en Gaza, describió el escenario como un “panorama desolador”, señalando que “el inconfundible olor a muerte está por todas partes”, un cruel recordatorio del sufrimiento humano que se vive en las calles.

Cherevko detalló que la guerra ha dejado un saldo devastador, con cientos de miles de desplazados que, en su huida, han obligado incluso a los animales a buscar refugio en áreas masificadas. Los hospitales, sobrecargados, se ven obligados a improvisar, mientras los derechos básicos como el acceso al agua potable y alimentos nutritivos se han visto gravemente limitados.

Además, muchos de los desplazados que inicialmente se refugiaron en el sur de Gaza han regresado al norte, debido a la falta de espacio y condiciones de seguridad, lo que refleja la desesperación generalizada de los gazatíes.

Israel intensificó sus bombardeos en la región mientras prepara una posible operación terrestre en la ciudad, lo que ha generado una situación aún más crítica. Según Cherevko, el pueblo gazatí no necesita compasión, sino que exige el fin de la violencia atroz, destacando la resistencia de los médicos y paramédicos palestinos, quienes continúan trabajando bajo fuego constante sin los recursos más básicos.

La ONU cifra en al menos 1,9 millones de desplazados durante la guerra, lo que representa alrededor del 90% de la población de Gaza.