Una Comisión Internacional Investigadora de la ONU acusó este lunes a Rusia de cometer crímenes de lesa humanidad, tras documentar una campaña sistemática de traslados forzosos de población ucraniana desde territorios ocupados o en disputa, como parte de su estrategia militar en la guerra contra Ucrania.

El presidente de la Comisión, Erik Mose, presentó los hallazgos ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, señalando que los ataques coordinados y el terror infundido en la población civil obligaron a miles de personas a huir.

“La conducta de las fuerzas armadas rusas podría constituir un crimen de lesa humanidad por traslado forzoso de población”, afirmó Mose, quien también denunció otros crímenes previamente documentados, como torturas, ataques con drones y deportaciones masivas.

La comisión identificó un patrón organizado de ocupación y control sobre zonas en Ucrania, detallando que los ataques rusos ahora abarcan más de 300 kilómetros en la orilla derecha del río Dniéper, actualmente bajo control ucraniano.

Uno de los elementos más alarmantes expuestos fue la difusión de videos de violencia extrema contra civiles en canales de Telegram administrados por fuerzas rusas o personas cercanas a ellas, lo cual representa el crimen de guerra de ultrajes contra la dignidad.

Finalmente, la Comisión hizo un llamado urgente a garantizar la rendición de cuentas, tanto judicial como extrajudicial, para evitar la impunidad y preservar los derechos de las víctimas.