El conflicto en Gaza ha generado un repunte de la violencia tanto en Israel como en Cisjordania. Grupos armados palestinos han llevado a cabo ataques mortales contra israelíes, mientras que también se ha intensificado la violencia de colonos en contra de palestinos.

Este lunes, un tiroteo en el norte de Jerusalén dejó seis personas fallecidas y doce más heridas, varias de ellas de gravedad. Según el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA), dos palestinos abrieron fuego en una intersección concurrida, siendo abatidos en el lugar por civiles y un soldado israelí. Entre los heridos, siete permanecen en estado crítico, tres resultaron con lesiones leves por fragmentos de vidrio y dos más con heridas moderadas. Las autoridades arrestaron posteriormente a un tercer sospechoso relacionado con el ataque.

El hecho ocurrió alrededor de las diez de la mañana en la calle Yigal Yadin, cerca del cruce de Ramot, cuando los atacantes dispararon contra personas que esperaban en una parada de autobús. Testigos y paramédicos describieron la escena como caótica, con heridos e inconscientes tendidos en la carretera y vidrios esparcidos en el suelo.

Tras el suceso, el primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró que Israel intensificará su ofensiva contra el terrorismo y advirtió que se adoptarán medidas más severas, incluyendo operaciones en las aldeas de origen de los atacantes. Expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y prometió que Israel continuará su lucha para derrotar a Hamás, aunque esta organización no se atribuyó el ataque.

El tiroteo, considerado el más letal en Israel desde octubre de 2024, se suma a una ola de violencia relacionada con la guerra en Gaza. Según la ONU, entre el inicio del conflicto y julio de 2025, al menos 49 israelíes, incluidos soldados y policías, han muerto en ataques palestinos, mientras que fuerzas israelíes y civiles han matado a 968 palestinos, muchos de ellos combatientes, aunque también civiles y jóvenes involucrados en protestas.