La actriz italiana Claudia Cardinale, uno de los rostros más emblemáticos del cine europeo del siglo XX, falleció este martes a los 87 años en Francia. Su deceso se produjo en la región de Isla de Francia, cercana a París, según informaron medios locales.

Nacida en Túnez en 1939, Cardinale tenía nacionalidad italiana y se consolidó como figura clave de la cinematografía internacional. Su talento y magnetismo la llevaron a trabajar con directores de renombre como Federico Fellini, Luchino Visconti, Sergio Leone y Franco Zeffirelli.

Debutó en 1958 junto al actor Omar Sharif en Goha, pero fue su papel en Rufufú, con Vittorio Gassman, el que la catapultó a la fama internacional. Desde entonces, abrió paso a una destacada carrera en Hollywood y Europa.

Con más de seis décadas de trayectoria, Cardinale se mantuvo activa en proyectos internacionales hasta los últimos años. Entre sus trabajos recientes destacan El artista y la modelo (2012), del español Fernando Trueba, y Twice Upon a Time in the West (2015), del director búlgaro Boris Despodov.

Entre sus películas más recordadas se encuentran El gatopardo, Ocho y medio, La pantera rosa, La amante de Mussolini y Las petroleras, esta última junto a Brigitte Bardot. Su carisma y fuerza interpretativa la convirtieron en un ícono del cine de autor y comercial.