Al menos nueve personas fueron detenidas por la Metropolitan Police durante una manifestación en Londres que reunió a más de 100,000 participantes, convocada por el activista de ultraderecha Tommy Robinson para defender la “libertad de expresión”.

La policía informó que los detenidos lanzaron botellas, bengalas y otros objetos contra las fuerzas de seguridad. Para resguardar el orden se desplegaron más de 1,000 agentes en el centro de la capital británica.

Entre banderas británicas y consignas antimigrantes, los manifestantes también exigieron la dimisión del primer ministro Keir Starmer. Robinson declaró ante la multitud que “la mayoría silenciosa dejará de ser silenciosa” y calificó la protesta como “el inicio de una revolución cultural”.

La marcha puso fin a un verano marcado por manifestaciones antimigrantes frente a hoteles que albergan a solicitantes de asilo en el Reino Unido, difundidas ampliamente en redes sociales.

Entre los asistentes estuvieron figuras de la extrema derecha, como Steve Bannon, exasesor del expresidente estadounidense Donald Trump.