Más de mil bomberos y operarios trabajan intensamente para contener varios incendios forestales que afectan a los estados alemanes de Sajonia, Brandeburgo y Turingia, según informaron este viernes las autoridades locales.

El incendio más grave se ubica en Gohrinscheide, donde las llamas amenazan una antigua zona de entrenamiento militar, lo que ha complicado aún más las labores de control debido a la presencia de municiones antiguas.

El fuego se propagó rápidamente debido a fuertes vientos cambiantes, que han desafiado a los más de 300 efectivos desplegados en la zona, entre bomberos, agentes de la Agencia Federal de Ayuda Técnica y otras organizaciones de respuesta.

Hasta el jueves, las áreas quemadas se estimaban en 200 hectáreas, pero los últimos reportes de este viernes indican que el incendio ya ha arrasado con más de 1,000 hectáreas.

Un helicóptero de la policía lanzó aproximadamente 65,000 litros de agua en 35 vuelos, y se espera que un helicóptero de la Bundeswehr (Ejército alemán) se sume a las labores de extinción.

Otro de los focos críticos se encuentra cerca de las localidades de Zeithain y Wülknitz, en la frontera entre Sajonia y Brandeburgo.

En Turingia, las llamas ya han consumido 250 hectáreas de bosque cerca de la localidad de Gösselsdorf. Más de 500 bomberos, incluidos refuerzos llegados desde Baviera, han logrado contener parcialmente el fuego, evitando que llegue a zonas residenciales.

El portavoz de la oficina del distrito de Saalfeld-Rudolstadt, Peter Lahann, confirmó que los equipos de refuerzo permanecerán en la zona al menos hasta el domingo, mientras continúan los trabajos para evitar que el fuego se reactive.