Israel bombardeó una instalación de Hezbolá en el sur de Líbano, después del inicio de un alto al fuego con el grupo islamista tras 13 meses de enfrentamientos transfronterizos y dos de guerra abierta.

Sin embargo, el Ejercito libanés, que empezó a desplegar soldados y tanques en el sur, acusó a Israel de haber violado varias veces el acuerdo.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, amenazó con ordenar una “guerra intensiva” contra Hezbolá si el movimiento islamista rompía la tregua. Además, manifestó que haría todo lo que esté a su disposición para impedir que Irán se dotase del arma nuclear.

Tras la instauración de la tregua, el ejército israelí informó haber identificado actividad terrorista en una instalación utilizada por Hezbolá para almacenar cohetes de medio alcance en el sur del Líbano. En respuesta, llevaron a cabo un ataque aéreo para frustrar la amenaza.

Ante el hecho, dos personas resultaron heridas por fuego israelí en la plaza de la aldea de Markaba, ubicada en el sur del país, Según la agencia libanesa NNA.

En la aldea fronteriza de Qlaaya, los habitantes lanzaron al aire arroz y flores para celebrar la llegada de los soldados libaneses mientras cantaban “Solo queremos al Ejército libanés”.

Mohamed Bzeih, una viuda que huyó hace dos meses con sus cuatro hijos del pueblo sureño de Zibqin manifestó, “Siento como si nuestras almas hubieran regresado”.