La Fiscalía General de Colombia abrió una investigación por el homicidio de Sara Millerey, una mujer trans agredida brutalmente el pasado fin de semana en el municipio de Bello, Antioquia.

El crimen, descrito por la alcaldesa Lorena González como “un acto atroz y cargado de odio”, ha sido condenado por organismos internacionales, figuras políticas y miles de ciudadanos.

Millerey de 32 años, se encontraba en un riachuelo, intentando salvar su vida, con sus extremidades quebradas y sin poder moverse, hallada con vida por las autoridades, aferrada a unas ramas en un río, pero murió más tarde en un hospital.

La Fiscalía ha asignado el caso a un fiscal especializado en homicidios y al Grupo Nacional para la Investigación de Violencias por orientación sexual e identidad de género.

La alcaldesa anunció una recompensa de 50 millones de pesos colombianos (US$ 11.600) por información que permita capturar a los responsables.

El presidente Gustavo Petro pidió a la Policía Nacional total compromiso para esclarecer el crimen. Por su parte, la ONU y el Ministerio de Igualdad condenaron el hecho, destacando que se suma a los 23 homicidios de personas LGBTIQ+ registrados en Colombia en lo que va del año, según cifras de Caribe Afirmativo.

Organizaciones sociales y ciudadanos han exigido justicia y medidas para frenar la violencia contra la población trans y LGBTIQ+ en el país.