Andrea Payne, una estadounidense de 27 años, se declaró culpable de estar involucrada en el asesinato de Dystynee Avery, su excompañera de habitación de 19 años, perpetrado por su conocido, Ethan Broad, informan medios locales.
Payne confesó haber mentido a la Policía, diciendo que Avery se había trasladado a otro estado, mientras tenía pleno conocimiento de que Broad la había desmembrado. Como resultado, fue sentenciada a 5 años de libertad condicional supervisada. “Ojalá pudiera volver atrás y cambiar aquel día y mis acciones”, comentó llorando.
A su vez, Broad, anteriormente confesó ser el autor del crimen. Sin embargo, desde entonces cambió de opinión y se apresuró a retirar su declaración bajo el pretexto de que no la hizo voluntariamente. Su abogado planea argumentar que no puede ser juzgado porque tiene un coeficiente intelectual de 65 y una serie de problemas de salud mental, lo que pudo haber contribuido al asesinato. A pesar de eso, la Fiscalía prometió que buscará que se le imponga la máxima condena.