Los incendios forestales en Canadá han arrasado más de 5,5 millones de hectáreas en lo que va de 2025, una extensión comparable al territorio de Croacia.

Según autoridades, esta cifra convierte a la actual temporada en una de las más destructivas registradas hasta la fecha, solo superada por la de 2023, cuando se quemaron 17,4 millones de hectáreas. Hasta el 18 de julio, el país ha registrado cerca de 3.000 incendios, de los cuales 561 permanecen activos, de acuerdo con datos oficiales.

Michael Norton, funcionario del Ministerio de Recursos Naturales, advirtió que “esta es una de las mayores áreas totales quemadas para esta época del año”, y que existe la posibilidad de superar la marca de 7,08 millones de hectáreas registrada en 1995, la segunda peor temporada desde 1983.

El inicio del año estuvo marcado por temperaturas elevadas y sequías, especialmente en las provincias de Manitoba y Saskatchewan, lo que complicó la primavera.

Aunque la intensidad de los incendios disminuyó en junio, las autoridades alertan que los próximos dos meses podrían ser los más activos, con condiciones climáticas propicias para nuevos brotes, especialmente en Columbia Británica.

Las comunidades indígenas han sido particularmente afectadas: al menos 39.000 personas de las Primeras Naciones han sido desplazadas por el avance del fuego en lo que va del año.