El gobierno hondureño reveló este viernes el decomiso de más de 12.000 armas, incluyendo fusiles de asalto y lanzagranadas, en operaciones policiales realizadas bajo un estado de excepción implementado en el país desde diciembre de 2022.

El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, informó que desde la instauración del estado de excepción se han confiscado un total de 12.183 armas de fuego de diversos calibres. Entre el arsenal decomisado se encuentran fusiles de asalto AK-47, rifles AR-15, escopetas, pistolas y explosivos.

Estas armas, explicó Sánchez, fueron retiradas de circulación de hechos delictivos y criminales. Además, señaló que muchas de las armas incautadas son remanentes de las guerras civiles de Centroamérica de la década de 1980, y que en tiempos más recientes eran intercambiadas por drogas.

El estado de excepción fue decretado por la presidenta Xiomara Castro el 6 de diciembre de 2022 para combatir las extorsiones y otros delitos, inicialmente con una duración de 45 días, pero posteriormente extendido hasta el 19 de mayo. Esta medida otorga facultades especiales a la policía para realizar arrestos sin orden judicial.

Aunque se asemeja a la medida implementada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en Honduras se han realizado menos detenciones de sospechosos. No obstante, la policía informó recientemente que el estado de excepción ha permitido la detención de más de 600 miembros de estructuras criminales.