El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha dado un golpe a las grandes tecnológicas este lunes al firmar un proyecto de ley estatal muy controvertido que tiene como objetivo regular cómo las plataformas digitales moderan el contenido en línea.
La legislación marca uno de los mayores pasos hasta ahora por un gobernador republicano para actuar sobre las denuncias de censura en línea a manos de empresas como Facebook, Google y Twitter.
Pero los críticos de la industria tecnológica dicen que la legislación es inconstitucional, preparando el terreno para una batalla judicial sobre dicha ley.
En declaraciones públicas, el lunes, DeSantis culpó a un «consejo de censores» en Silicon Valley por acallar el debate sobre las cuarentenas por el covid-19 y los orígenes de la enfermedad.
«Yo diría que esos confinamientos han arruinado la vida de millones de personas en todo el país», dijo DeSantis. «¿No habría sido bueno tener un debate completo sobre eso en nuestra plaza pública? Pero eso no era lo que Silicon Valley quería hacer».
El proyecto de ley que firmó DeSantis prohíbe a las plataformas tecnológicas suspender o prohibir a los candidatos políticos en el estado, con posibles multas de US$ 250.000 por día si el candidato al que le quiten la plataforma está nominado a un cargo estatal y US$ 25.000 por día si está nominado a un cargo local.