Un grupo de 17 familiares del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán, entre ellos su exesposa Griselda López Pérez, se entregó de forma voluntaria a las autoridades de Estados Unidos, en un hecho que ha generado gran atención por sus posibles implicaciones en el caso del Cártel de Sinaloa.

La entrega ocurrió el pasado viernes, cuando los familiares cruzaron la garita de San Ysidro, en la frontera entre Tijuana y San Diego, según reportes difundidos por la prensa mexicana este lunes. Todos ingresaron a pie al territorio estadounidense con al menos dos maletas cada uno, y un monto estimado de $70,000 dólares en efectivo.

Fueron recibidos por agentes del FBI y del Servicio de Marshals, aunque hasta el momento autoridades mexicanas no han emitido declaraciones oficiales. La presidenta Claudia Sheinbaum se limitó a señalar que corresponde a Estados Unidos dar explicaciones sobre el caso y posibles detenciones.

Entre las personas entregadas figura Griselda López, madre de Ovidio Guzmán López, alias “el Ratón”, uno de los principales líderes de la facción “Los Chapitos”, actualmente recluido en Chicago tras su extradición en septiembre de 2023. López ha sido señalada por su presunta participación en operaciones de narcotráfico y en la protección de miembros de la organización criminal.

Esta acción se da en un contexto en el que los hijos de “el Chapo” han comenzado a colaborar con la justicia estadounidense. Ovidio y su hermano Joaquín Guzmán López —quien se entregó voluntariamente en julio de 2024— estarían negociando acuerdos de culpabilidad, lo que podría facilitar nuevas líneas de investigación sobre el funcionamiento interno del cártel.