Expresidente de Honduras enfrenta veredicto por narcotráfico
En el culmen de un juicio que ha captado la atención internacional, el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aguarda el veredicto en Nueva York, donde enfrenta acusaciones de liderar un presunto narcoestado durante su mandato entre 2014 y 2022. Tras dos semanas y media de testimonios, el jurado se prepara para pronunciarse, una decisión que debe ser unánime y que podría cambiar el curso de la historia política hondureña.
Hernández está siendo juzgado por conspirar para traficar drogas y armas, así como por posesión ilegal de armamento. En caso de ser encontrado culpable, enfrentaría una posible cadena perpetua, siguiendo los pasos de su hermano Tony, quien fue condenado en 2021.
La fiscalía de Nueva York ha sostenido que Hernández recibió millones de dólares en sobornos de capos del narcotráfico, incluido el cartel de Sinaloa liderado por Joaquín “Chapo” Guzmán, a cambio de protección y seguridad para el transporte de grandes cargamentos de cocaína desde Colombia hacia Estados Unidos. Honduras, bajo su presidencia, se convirtió en un importante corredor para el tráfico de drogas, facilitando la entrada de más de 500 toneladas de cocaína al mercado estadounidense entre 2004 y 2022.
La ciudad de San Pedro Sula, conocida como la capital económica del país, se transformó en un centro neurálgico del tráfico de drogas durante el mandato de Hernández, según informes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, antes de que la mercancía continuara su ruta a través de Guatemala y México.
El juicio, que ha visto desfilar a una quincena de testigos y ha estado marcado por declaraciones contundentes de la fiscalía, llega a su punto culminante mientras el destino político y legal del expresidente Hernández pende de un hilo.