Erin provoca inundaciones en la costa este de Estados Unidos
Grandes olas cubrieron la carretera 12, que conecta las islas Outer Banks, dejando algunas áreas incomunicadas, según mostraron imágenes de las autoridades locales.
Esto evidencia el poder de la tormenta para generar mareas peligrosas a cientos de kilómetros de distancia de su centro.
El canal local WRAL informó sobre daños en construcciones de la isla Hatteras, especialmente en casas elevadas sobre pilotes cerca de la playa. La arena arrastrada por la tormenta cubrió calles y estacionamientos.
«Los Outer Banks son muy vulnerables al aumento del nivel del mar, porque la tierra se hunde lentamente y el mar está subiendo, principalmente por el cambio climático», explicó Chip Konrad, profesor de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Incluso marejadas moderadas, como las provocadas por el huracán Erin, pueden causar daños significativos.
Aunque la región del Atlántico Medio ha sufrido los efectos más graves, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) recomendó a los bañistas de toda la Costa Este evitar nadar debido a condiciones peligrosas.
En su actualización matutina, el NHC indicó que Erin, huracán categoría 2, tenía vientos de 169 km/h y avanzaba lentamente hacia el norte-noreste, con pronóstico de debilitarse al adentrarse en el mar en los próximos días.
La temporada de huracanes en el Atlántico se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre. A pesar de un comienzo relativamente tranquilo, con solo cinco grandes tormentas, incluida Erin, la NOAA sigue pronosticando una temporada más activa de lo normal.
Los científicos señalan que el cambio climático intensifica los ciclones: océanos más cálidos fortalecen los vientos, una atmósfera más cálida aumenta las lluvias y el ascenso del nivel del mar amplifica las marejadas. También hay indicios de que el cambio climático podría aumentar la frecuencia de huracanes, aunque esto aún no está completamente confirmado.



