Bomberos y militares luchan este sábado contra dos incendios forestales en Galicia, noroeste de España, que han consumido más de 1.000 hectáreas debido a las altas temperaturas y condiciones secas.

En la provincia de Lugo, 82 brigadas y 25 aviones cisterna combaten un fuego que comenzó el jueves y que ha destruido 1.400 hectáreas, según informó el gobierno regional.

En la vecina provincia de Ourense, 34 brigadas y 17 aviones trabajan para controlar otro incendio que ha arrasado unas 240 hectáreas.

Ambos incendios fueron clasificados como de Nivel 2, por representar un riesgo real para las personas y poner en peligro áreas urbanizadas. Decenas de personas fueron evacuadas durante la noche del viernes, aunque la mayoría ya ha regresado a sus hogares.

Estos incendios ocurren mientras España atraviesa un periodo de temperaturas superiores a lo habitual, con algunas zonas de Galicia superando los 30°C al final del verano.

Se espera que la llegada de lluvias y la disminución de las temperaturas ayuden a los equipos en las labores de extinción.

Este verano, incendios devastadores también afectaron al oeste y noroeste de España y Portugal, causando la muerte de cuatro personas en cada país y quemando alrededor de 330.000 hectáreas en España y 250.000 en Portugal, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).