Al menos 20 personas perdieron la vida, cuando un autobús se precipitó al vacío en una región montañosa de Karakoram, en la provincia de Punjab, al norte de Pakistán, según informó la policía local. 

El conductor del vehículo, presuntamente dormido, perdió el control en una curva cerca de la ciudad de Chilas, en la región de Gilgit-Baltistán, cayendo a un barranco rocoso.

El ulema local anunció la tragedia a través del altavoz de la mezquita, solicitando donaciones de sangre para los heridos, según relató Azmat Shah, un funcionario de la policía a la AFP. Las operaciones de rescate han concluido, pero entre los 21 heridos, cinco se encuentran en estado crítico.

Por otro lado, los accidentes de tráfico son frecuentes en Pakistán debido a la laxitud en las medidas de seguridad, la deficiente formación de los conductores y la antigüedad de las infraestructuras. Según datos del Gobierno paquistaní, alrededor de 30.000 personas pierden la vida anualmente en accidentes de tráfico en el país.