Estas aves marinas tuvieron libertad la semana pasada en la localidad de San Clemente del Tuyú, en Buenos Aires.
Un grupo de 18 pingüinos fueron ayudados y llevados al mar de la costa argentina tras ser rescatados fuera de su hábitat natural con distintos problemas de desnutrición, deshidratación, hipotermia y altos grados de parasitismo.
Concretamente, se trató de una manada conformada por 17 pingüinos magallánicos (Spheniscud magellanicus) y un pingüino de penacho amarillo (Eudyptes chrysocome).
Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino en un comunicado explicó: “Aparecieron varadas en la playa con un cuadro conocido como el síndrome del ‘pingüino varado’, que al no encontrar alimento suficiente pierden la capacidad de termorregular y salen famélicos a nuestras costas”.
Para poder controlar a los pingüinos se les aplicó una terapia térmica con calor para generar una comodidad estable en el animal y buena hidratación en su cuerpo a través de pescado licuado hasta que puedan consumir el pez entero.
Antes de poderles dar su libertad, los veterinarios tomaron unas muestras de su sangre para ver su condición física y les colocan un chip subcutáneo para saber en el dado caso de que aparezcan en otro sitio o se pierdan, ya que permite saber el centro de rescate donde se les brindó tratamiento.