Aunque el árbitro involucrado en el escándalo no está directamente relacionado con la liga de fútbol francesa o el PSG, el presidente turco afirmó que el país europeo tiene un enfoque “imperdonable”.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha declarado el miércoles que el incidente durante el partido del martes entre el club nacional Estambul Basaksehir y el Paris Saint-Germain (PSG) refleja la intensidad de las tendencias racistas en Francia.
“Este enfoque es imperdonable. Nuestra postura decidida continuará”, afirmó el mandatario durante una conferencia de prensa en Ankara. “Francia se ha convertido en un país donde la retórica y las acciones racistas se intensifican”, recoge sus palabras Reuters.
Recep Tayyip Erdogan. Presidente de Turquía
Con estas palabras el líder turco reaccionó al escándalo que estalló este martes, cuando el entrenador adjunto del equipo turco, el camerunés Pierre Webo, denunció que el cuarto árbitro había proferido en su contra insultos racistas. Los jugadores abandonaron el campo y se negaron a volver a jugar mientras el árbitro rumano (ajeno a la liga de fútbol de Francia o al PSG) no fuese apartado.
En cuestión de minutos, los hechos desataron polémica en el mundo. Erdogan tampoco tardó en reaccionar y publicó un tuit manifestando que su país está “incondicionalmente contra el racismo y la discriminación en el deporte y en todos los ámbitos de la vida”.
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El Gobierno de Emmanuel Macron aún no ha respondido a las críticas de Erdogan en su contra.
Tensión entre Francia y el mundo islámico
Las relaciones entre París y los países de mayoría musulmana se han vuelto tensas tras los comentarios del presidente francés sobre el asesinato de Samuel Paty, el profesor que mostró a sus alumnos dibujos que blasfeman al profeta Mahoma. A ese respecto, Macron afirmó que se trató de un “atentado terrorista islamista” y que el profesor francés fue asesinado porque “enseñaba la libertad de expresión”.
Estas palabras provocaron una serie de respuestas por parte de los líderes de ambos bandos, representantes oficiales y figuras célebres e indignadas del mundo islámico, como Erdogan, el ayatolá iraní Alí Hoseiní Jamenei, el primer ministro pakistaní Imran Khan y el ex primer ministro malasio Mahathir bin Mohamad.
La semana pasada, el presidente turco calificó a su par francés como “una carga” para el país europeo y afirmó que espera que Francia “se deshaga del problema ‘Macron’ lo antes posible”.
