El presidente de Bielorussia, Alexander Lukashenko, afirmó que los países que estén dispuestos a unirse al Estado de la Unión de Rusia y Bielorussia” recibirán armas nucleares. Las declaraciones llegan días después de confirmar que comenzó la transferencia de algunas armas nucleares tácticas desde Moscú a Minsk.
Lukashenko, aliado cercano del presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo los comentarios en una entrevista en cámara, publicada por un el canal estatal ruso Russia 1.
Durante la entrevista, Lukashenko dijo: “A nadie le importa que Kazajstán y otros países tengan las mismas relaciones cercanas que tenemos con la Federación Rusa”.
“Es muy simple”, agregó.
“Únete al Estado de la Unión de Bielorussia y Rusia. Eso es todo: habrá armas nucleares para todos”.
Lukashenko.
Firmado en 1999, el Acuerdo sobre el Establecimiento del Estado de la Unión de Bielorussia y el Tratado de Rusia estableció una base legal para una amplia alianza que abarcó la economía, la información, la tecnología, la agricultura y la seguridad fronteriza, entre otras cosas, entre los dos países, según el portal del Gobierno de Bielorussia.
Era necesario preparar sitios de almacenamiento, etc. Hicimos todo esto. Por lo tanto, comenzó el movimiento de armas nucleares”, dijo Lukashenko, según la agencia estatal de noticias Belta.
También prometió la seguridad de esas armas, diciendo: “Esto ni siquiera está en discusión. No se preocupen por las armas nucleares. Somos responsables de esto. Estos son problemas serios. Todo estará bien aquí”.
Putin ha dicho anteriormente que Rusia mantendría el control sobre cualquier arma nuclear táctica estacionada en Belarús y comparó la medida con la práctica de Washington de colocar armas nucleares en Europa para evitar que los países anfitriones, como Alemania, rompan sus compromisos como potencias no nucleares.
Las armas nucleares tácticas son más pequeñas que las armas nucleares estratégicas, que pueden diezmar ciudades enteras, y están diseñadas para usarse en un campo de batalla limitado. Sin embargo, sus rendimientos explosivos aún son suficientes para causar una gran destrucción y contaminación por radiación.