El vídeo de un niño emigrante, vagando solo por Texas, llorando y temblando, se convirtió en viral en las redes y una visión más que ilustrativa de la crisis en la frontera sur de Estados Unidos, donde se ha batido el registro de entradas de indocumentados respecto a los último quince años.
“¿Me puede ayudar?”, le dice en español a un agente fronterizo que ha bajado de su coche. “¿Qué pasó?”, le contesta el uniformado en el mismo idioma. “Venía con un grupo y me dejaron solo”, explica el niño entre sollozos.
Ese niño se llama Wilton Obregón, tiene diez años, y, según
ha relatado su familia al The Washinton Post , supone una muestra de la desesperación en que la Administración del presidente Joe Biden está poniendo a esos menores que entra solos en territorio estadounidense.
Wilton y su madre, Meylin, de 30 años, hicieron el cruce de la frontera y llegaron a Texas el pasado mes para pedir asilo, después de dejar su país, Nicaragua.
Sin embargo, de inmediato los enviaron de regreso a México siguiendo la práctica del gobierno Trump de aplicación del artículo 42. Esto supone que, debido a la pandemia, se les repele en cuanto son detectados dentro de EE.UU. por razones sanitarias. A partir de las declaraciones al Post de Misael Obregón, el hermano de Meylin que reside en Miami, ella y su hijo fueron secuestrados una vez que estuvieron de nuevo en México. Misael recibió una llamada: su hermana y su sobrino habían sido secuestrados. Pedían 10.000 dólares para liberarlos.
“Les amenazaron con hacerles daño o peor, esa gente es capaz de todo”, explicó Misael.
Pudo reunir 5.000 dólares, que transmitió por una empresa de envío de remesas. Según su versión, los secuestradores aceptaron dejar en libertad a Wilton, pero no a su madre. Al niño lo volvieron a trasladar a Texas, a un territorio árido de cultivo, escenario en el que fue localizado por ese agente fronterizo que grabó el vídeo y la conversación.
Su madre continúa en manos de los secuestradores, dijo el menor
“He venido buscando a alguien porque no sabía donde ir y ellos pueden robarme o hacerme algo”, le dijo al agente.
Mientras su madre continúa en manos de los secuestradores, reiteró Misael. Su hermana contactó con él por teléfono este pasado viernes, después de ver el vídeo de su hijo vagando por Texas. “Estoy preocupado, no sé si ella saldrá adelante”, dijo Misael.
El Gobierno de Nicaragua identificó al niño como Wilton Obregón, pero no mencionaron la cuestión del secuestro.
