A tan solo una semana de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su intención de revertir las concesiones petroleras otorgadas durante el gobierno de Joe Biden, la Casa Blanca ha decidido poner fin a la licencia que permitía a la petrolera Chevron operar en Venezuela.

A partir del martes 4 de marzo de 2025, Chevron, la única empresa estadounidense en el país sudamericano, tiene un plazo de 30 días para cesar sus operaciones, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de EE. UU.

Esta medida responde a la implementación de la Licencia 41A, que reemplaza a la Licencia 41 de 2022, bajo la cual Chevron había podido reanudar la exportación de petróleo venezolano en colaboración con la estatal PDVSA, en el contexto de una flexibilización de sanciones mientras se negociaban condiciones para nuevas elecciones en Venezuela.

La nueva licencia establece que Chevron solo podrá continuar operando en Venezuela hasta el 3 de abril de 2025 y en un proceso de cese gradual de sus actividades.

Trump, a través de un mensaje en su plataforma Truth Social, expresó que su administración revertiría las “concesiones” dadas por Biden a Nicolás Maduro, refiriéndose específicamente al acuerdo de transacción de petróleo firmado el 26 de noviembre de 2022.

Según Trump, dicho acuerdo fue condicionado a la implementación de reformas electorales en Venezuela, condiciones que, según él, no han sido cumplidas por el régimen de Maduro.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reaccionó a la medida, criticando la decisión de EE.UU. y asegurando que, aunque intenten “hacerle un daño a la economía venezolana”, Venezuela continuará produciendo petróleo y seguirá creciendo. “Nada ni nadie nos va a detener”, afirmó Maduro.

La decisión de revocar la licencia de Chevron ocurre en medio de un escenario político tenso en Venezuela, especialmente tras las controversiales elecciones de julio de 2024, en las que Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral sin la presentación de actas oficiales.