Estados Unidos detuvo el trámite de solicitudes de ciudadanía y de residencia permanente para personas originarias de 19 países catalogados como “de alto riesgo”, entre ellos Cuba y Venezuela. La medida fue confirmada este 2 de diciembre de 2025 mediante un memorando oficial divulgado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).

De acuerdo con el documento, la suspensión aplica a solicitantes de Haití, Cuba, Venezuela, Afganistán, Irán, Somalia, Sudán, Yemen, Birmania, Burundi, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Laos, Libia, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán. Estos países ya se encontraban bajo restricciones de viaje impuestas por la administración de Donald Trump desde junio.

Según el informe, la decisión extiende el alcance de las medidas migratorias anunciadas a mediados de año, cuando se prohibió el ingreso a ciudadanos de 12 países y se restringió a personas de otros siete. En aquella ocasión, las limitaciones no afectaban a quienes ya residían en Estados Unidos, pero el nuevo memorando modifica ese criterio.

USCIS señaló que todos los inmigrantes procedentes de los países listados y que hayan ingresado desde el 20 de enero de 2021 estarán sujetos a una “revisión exhaustiva”, que podría incluir entrevistas adicionales y remisión a otras agencias de seguridad. La entidad indicó que, en un plazo de 90 días, elaborará una lista priorizada de casos para este proceso.

La decisión se produce tras el ataque armado contra dos soldados de la Guardia Nacional en Washington, cuyo principal sospechoso es un ciudadano afgano que llegó al país durante las evacuaciones de 2021. En el memorando, USCIS afirmó que su papel es evitar que “terroristas busquen refugio en Estados Unidos”, aludiendo a la necesidad de reforzar los controles.

En días recientes, autoridades federales ya habían anticipado un endurecimiento de las políticas migratorias. El USCIS había anunciado también la suspensión de decisiones sobre solicitudes de asilo, mientras que el Departamento de Estado detuvo el procesamiento de visas para afganos que colaboraron con el operativo militar estadounidense.

Críticos de estas medidas han señalado que representan un castigo colectivo para los inmigrantes procedentes de los países incluidos en la lista.