Entre las nuevas medidas de la administración de Trump, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, emitió una directiva que otorga a las agencias de aplicación de la ley del Departamento de Justicia, como el FBI, la DEA y la ATF, la autoridad para investigar y arrestar a inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

La medida, anunciada a través de un comunicado de prensa, tiene como objetivo empoderar a los funcionarios encargados de la ley para que puedan identificar y aprehender a los extranjeros que hayan ingresado ilegalmente al país.

“La acción de hoy permite que las agencias federales trabajen juntas para garantizar que quienes están en EE.UU. de manera ilegal enfrenten las consecuencias correspondientes”, señaló el Departamento de Seguridad Nacional.

La directiva llega pocos días después de que el secretario interino de Justicia, Emil Bove, emitiera un memorando instando a las agencias federales a revisar sus archivos y buscar información que identifique a inmigrantes sin papeles, con el fin de acelerar su localización y arresto.

El Gobierno de Trump ha seguido con su agenda migratoria con rapidez, reactivando algunas de las políticas más controvertidas de su mandato, como el programa “Permanecer en México”, que obliga a los migrantes a esperar en el país vecino mientras atraviesan sus procedimientos de inmigración en EE.UU.

Esta medida, que depende de la cooperación del gobierno mexicano, fue parte de los esfuerzos para reducir el flujo de inmigrantes que cruzan la frontera.

Además, el Gobierno ha intensificado las medidas contra los inmigrantes indocumentados dentro de EE.UU., incluyendo la autorización de arrestos en áreas cercanas a escuelas e iglesias, y ampliando el grupo de inmigrantes elegibles para la deportación acelerada, lo que limita su derecho a una audiencia judicial.