La defensa de Jair Bolsonaro presentó una solicitud ante la corte suprema de Brasil para que el expresidente continúe cumpliendo en su residencia la condena de 27 años de prisión. El equipo legal argumenta que su estado de salud no permite trasladarlo a un centro penitenciario.

De acuerdo con la información, Bolsonaro, de 70 años, fue condenado en septiembre por conspirar para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022. Actualmente permanece bajo arresto domiciliario.

En el escrito, los abogados afirman que un cambio en su régimen de detención “tendrá graves consecuencias y representa un riesgo de vida” para el exmandatario.

Según detallan, su condición médica está relacionada con secuelas de una puñalada en el abdomen sufrida en 2018 durante la campaña presidencial, además de un diagnóstico reciente de cáncer de piel, cuyas lesiones ya fueron removidas.

La defensa sostiene que la salud del expresidente “se encuentra gravemente debilitada” y que, desde el inicio de su arresto domiciliario, ha requerido tres visitas hospitalarias: dos para exámenes y una por una emergencia médica.

El equipo legal también cuestiona que el complejo penitenciario de Papuda, en Brasilia, cuente con los servicios adecuados para atender sus necesidades médicas. Por ello, solicitan que se mantenga la prisión domiciliaria “con carácter humanitario”.