Decapitan a alcalde mexicano una semana después de asumir el cargo
Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, en el sur de México fue asesinado a sólo seis días de haber asumido el cargo.
Según testigos, Arcos Catalán fue encontrado decapitado en la capital del estado luego de que la cabeza de su cuerpo fuera localizada en el techo de un carro en el libramiento a Tixtla y el cuerpo en el asiento del copiloto.
La gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, condenó el asesinato del alcalde, “Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación”, escribió en X.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que se ha abierto una investigación por homicidio calificado.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecía Arcos, condenó el “cobarde crimen” y exigió justicia.
Cuando Arcos asumió el cargo como alcalde, dijo que su principal compromiso era “garantizar la paz y la seguridad en el municipio”, y que lo lograría “de la mano del Ejército Mexicano”.
Alejandro Arcos, nació el 12 de febrero de 1981 en Chilpancingo, Guerrero, fue un político comprometido con el servicio comunitario y el desarrollo social, según su perfil en la página del Gobierno de Chilpancingo.
La violencia criminal en Guerrero y en la capital, Chilpancingo, ha aumentado en los últimos años debido a las constantes disputas entre grupos del crimen organizado por el control territorial para el trasiego de drogas, extorsión y otros delitos.