Corea del Norte afirmó el viernes que había probado un dron de ataque nuclear submarino capaz de desatar un “tsunami radioactivo”, ya que culpó a los recientes ejercicios de Estados Unidos y Corea del Sur por el deterioro de la situación de seguridad regional.
Pyongyang llevó a cabo sus propios ejercicios militares en respuesta esta semana, dijo la Agencia Central de Noticias de Corea, incluida la prueba de disparo de un nuevo dron submarino con capacidad nuclear.
La misión del arma es “infiltrarse sigilosamente en las aguas operativas y crear un tsunami radiactivo a gran escala… para destruir los grupos de ataque navales y los principales puertos operativos del enemigo”, dijo.
La nueva arma, llamada Haeil, que significa tsunami en coreano, “puede ser desplegada en cualquier costa y puerto o remolcada por un barco de superficie para su operación”, dice el informe.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, supervisó personalmente las pruebas, informó KCNA, y las imágenes publicadas por el periódico Rodong Sinmun de Pyongyang mostraban a Kim sonriendo y lo que parecía ser una explosión submarina.
La agencia también dijo que Pyongyang había disparado misiles de crucero estratégicos “con una ojiva de prueba que simulaba una ojiva nuclear” el miércoles.
Pero los analistas cuestionaron las afirmaciones de Corea del Norte.
La idea de que Pyongyang tiene “un dron submarino con capacidad nuclear debe ser recibida con escepticismo”, dijo Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha en Seúl.
“Las afirmaciones de Pyongyang sobre un nuevo sistema de armas no son lo mismo que una demostración creíble de capacidad”, agregó.
En una publicación de Twitter, el analista estadounidense Ankit Panda dijo que no se podía descartar que el anuncio fuera “un intento de engaño/operación psicológica”.
Aun así, la afirmación fue “impactante”, dijo a la AFP Cheong Seong-chang, del Instituto privado Sejong.
De ser cierto, es difícil ver cómo Seúl “podría responder a una nueva arma tan formidable de Corea del Norte que (dice) puede destruir por completo los principales puertos operativos del Sur”.
La declaración de KCNA también indica que “Pyongyang está más que lista para usar sus armas nucleares tácticas en cualquier momento”, dijo a la AFP An Chan-il, un desertor convertido en investigador.
“Obviamente, esto fortalece aún más la justificación de Kim para sus futuras pruebas nucleares”.
Según los informes, Rusia también ha desarrollado un arma similar, los torpedos Poseidón con capacidad nuclear, pero dominar la tecnología compleja requerida para tal armamento aún podría estar más allá de Corea del Norte, dijeron los expertos.
“Para que un submarino no tripulado se sumerja en las profundidades sin ser detectado, se requiere tecnología avanzada, como sensores de control y radar”, dijo a la AFP Choi Gi-il, profesor de estudios militares en la Universidad de Sangji.
Corea del Norte aún no ha adquirido esto “en la medida en que pueda desplegar drones marinos nucleares no tripulados en combate”, pero sus afirmaciones sobre el dron Haeil encajan en un patrón más amplio, dijo Choi.
Pyongyang ha dejado de simplemente almacenar ojivas nucleares y está “intentando avanzar más y diversificar los medios de lanzamiento”, dijo, y agregó que más pruebas aún podrían dar a Pyongyang nuevas formas “formidables” de lanzar una carga útil nuclear.
Después de un año récord de pruebas de armas y crecientes amenazas nucleares de Pyongyang en 2022, Seúl y Washington han intensificado la cooperación en seguridad.
El jueves, los dos aliados completaron sus mayores ejercicios militares conjuntos en cinco años.
Pyongyang ve todos esos ejercicios como ensayos para la invasión y el viernes afirmó que los ejercicios recientes, denominados Freedom Shield, eran un simulacro para “ocupar” Corea del Norte.
El simulacro de “dron de ataque nuclear submarino” de Pyongyang se realizó “para alertar al enemigo sobre una crisis nuclear real”, dijo KCNA.
Corea del Norte se declaró el año pasado una potencia nuclear “irreversible” y Kim pidió recientemente un aumento “exponencial” en la producción de armas, incluidas las armas nucleares tácticas.
La declaración del viernes de KCNA se produce aproximadamente una semana después de que Pyongyang probara su misil más grande y poderoso, un Hwasong-17, su segundo lanzamiento de ICBM este año.
