Un tribunal eslovaco condenó a 21 años de prisión a Juraj Cintula, el hombre de 72 años que atentó contra el primer ministro Robert Fico el 15 de mayo de 2024. El juez Igor Kralik lo declaró culpable del delito de “terrorismo”, al considerar que actuó “con la intención de impedir el buen funcionamiento del Gobierno”.

El ataque ocurrió en la ciudad de Banska Bystrica, en el centro del país, cuando Cintula disparó cuatro veces a corta distancia contra el mandatario, quien resultó gravemente herido. Fico fue sometido a dos operaciones en un hospital local y permaneció cerca de dos meses en recuperación antes de retomar sus funciones oficiales.

En un inicio, la fiscalía acusó a Cintula de asesinato con premeditación, pero posteriormente reclasificó los cargos como “ataque terrorista”, argumentando motivaciones políticas. Durante el proceso judicial, el acusado afirmó que no pretendía matar al primer ministro, sino herirlo como forma de protesta contra las decisiones del Gobierno, entre ellas la suspensión de la ayuda militar a Ucrania.

Robert Fico, quien mantiene vínculos cercanos con el presidente ruso Vladimir Putin, es uno de los pocos líderes de la Unión Europea que se opone al envío de armas a Kiev desde el inicio de la invasión rusa en 2022.

La sentencia marca el cierre de uno de los casos políticos más graves ocurridos en Eslovaquia en los últimos años, que conmocionó al país y reavivó el debate sobre la polarización política y la seguridad de los líderes europeos.