Hace algunos días el gobernador de Texas, Greg Abbott, compartió, en sus redes sociales, un aterrador video donde se observaba a un enorme cocodrilo.
El mismo parecía estar suspendido en el agua mirando hacia la lancha o el transporte que parecía estuvieran usando el gobernador de Texas en el Río Bravo en la parte de EE.UU..
Pese a que un inicio el metraje dejaba dudas sobre si era original, el funcionario estadounidense, aclaró más temprano que tarde que el clip fue grabado por elementos de la Guardia Nacional de Texas, quienes se percataron de la presencia del reptil cuando realizaban recorridos en las inmediaciones de la ciudad de Eagle Pass, ciudad estadounidense frontera con el municipio de Piedras Negras, Coahuila.
En la publicación, el mandatario detalló que en el agua hay presencia de estos enormes cocodrilos. <La Guardia Nacional de Texas tomó esta fotografía en el río Grande, cerca de Eagle Pass>, escribió el republicano en sus redes sociales.
Algo que hay que aclarar es que pese al avistamiento de este enorme reptil marino y por tanto la amenaza de ataque que puede ocasionar ya que en el mismo río transitan muchos migrantes, hasta ahora, no se tiene documentado ningún tipo de ataque, sin embargo, las autoridad emitieron una nueva alerta para exhortar a los migrantes a no cruzar hacía Estados Unidos por el Río Bravo, ya que estos animales, así como la fuerte corriente de agua, podrían poner en peligro sus vidas.
Los cocodrilos, suponen una amenaza real pese a todo, ya que estos animales pueden atacar a las personas si se acercan demasiado, el cocodrilo más peligroso de todos es el cocodrilo marino, o por su nombre científico Crocodylus Porosus, seguido del Nilo Crocodylus niloticus y pueden convertirse en antropófagos, es decir, alimentarse de carne humana.
En México la cacería ilegal ocasionó un decremento demográfico en todo el territorio e incluso exterminó poblaciones en algunas regiones durante los años ochenta. Sin embargo, el trabajo coordinado de las autoridades ambientales, las comunidades, conservacionistas y manejadores de fauna lograron una recuperación sensible en todo el país, hasta tal punto que ahora es común que en época de lluvias los cocodrilos se desplacen a las zonas urbanas inundadas, además de observar que las tallas superan el promedio registrado en las décadas anteriores.
Además cada vez es más frecuente el reporte de ataques a seres humanos, entre los que han ocasionado numerosas muertes.
El cocodrilo que habita en el Río Bravo sería el Crocodylus moreletii, o cocodrilo de pantano el cual no es tan grande como el del Nilo pero es potencialmente peligroso.