China ha logrado un nuevo hito en la industria aeroespacial al lanzar con éxito una versión modificada del cohete portador ZQ-2 desde una zona piloto de innovación espacial comercial en el noroeste del país. El vehículo, diseñado para misiones orbitales, transportó dos satélites de prueba a sus órbitas previstas.

El ZQ-2, conocido técnicamente como ZQ-2 Y-1 o ZQ-2E Y-1, fue desarrollado por la empresa privada LandSpace. Este cohete de dos etapas emplea una tecnología de propulsión avanzada basada en oxígeno y metano líquidos, una innovación que busca mejorar la eficiencia y sostenibilidad en lanzamientos espaciales.

El éxito del ZQ-2 marca un avance significativo para el sector aeroespacial comercial en China. LandSpace, como una de las empresas pioneras en este ámbito, demuestra el creciente papel de las compañías privadas en la exploración espacial, un campo tradicionalmente dominado por agencias estatales.

Según el medio estatal Xinhua, la misión confirma el potencial de los cohetes propulsados por combustibles más limpios como el metano líquido, una alternativa que reduce costos y riesgos medioambientales en comparación con tecnologías tradicionales.

Además, representa un paso clave en el desarrollo de cohetes reutilizables y misiones comerciales, abriendo nuevas oportunidades para proyectos de telecomunicaciones, monitoreo terrestre y exploración interplanetaria.

Con el éxito del ZQ-2, China sigue consolidando su presencia en el competitivo sector aeroespacial, demostrando su capacidad de combinar avances tecnológicos y colaboración entre el sector público y privado para impulsar su programa espacial a nuevas alturas.