El presidente Joe Biden recibirá a su homólogo indonesio, Joko Widodo, en la Casa Blanca el 13 de noviembre, anunció el martes un portavoz estadounidense.
En su reunión bilateral, Biden “reafirmará el compromiso de Estados Unidos de profundizar… (la) asociación de casi 75 años entre la segunda y la tercera democracia más grande del mundo”, dijo en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. dicho.
Biden y Widodo, que dejará el cargo el próximo año después de llegar al final de un límite de dos mandatos, planean discutir cuestiones económicas, iniciativas de energía limpia y formas de reforzar la paz y la estabilidad regionales, según el comunicado.
También “coordinarán los esfuerzos para reforzar la centralidad de la ASEAN y respetar el derecho internacional”, afirmó Jean-Pierre, refiriéndose al bloque del Sudeste Asiático que no incluye a China.
La administración de Biden ha hecho de la lucha contra China en la región del Indo-Pacífico una prioridad.
Indonesia, como muchos países emergentes y en desarrollo, ha recibido enormes inversiones y préstamos chinos, particularmente para proyectos de infraestructura.
A principios de octubre, el país inauguró su primera línea de tren de alta velocidad, un proyecto multimillonario apoyado por Beijing.
La visita de Widodo a Washington coincide con la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebrará del 12 al 18 de noviembre en San Francisco, donde se espera que Biden celebre una inusual reunión con el presidente chino Xi Jinping.
Durante una conferencia de prensa el martes, el portavoz de seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que no sabía si la guerra entre Israel y Hamas sería uno de los temas discutidos con el presidente de Indonesia.
El ejército israelí afirmó el martes que Indonesia, el país musulmán más grande del
mundo por población, había construido un hospital en Gaza encima de una red de túneles de Hamás y cerca de una plataforma de lanzamiento de cohetes.
Indonesia negó la afirmación y dijo que había sido construida “enteramente con fines humanitarios y para satisfacer las necesidades médicas del pueblo palestino en Gaza”.