En un discurso presentado en la capital de Angola, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, reveló una nueva ayuda humanitaria de más de mil millones de dólares destinada a los africanos desplazados por las devastadoras sequías que azotan el continente.

El anuncio se realizó en el Museo Nacional de la Esclavitud de Luanda, tras una reunión a puerta cerrada con el presidente angoleño João Lourenço.

Además, el mandatario estadounidense destacó que esta nueva ayuda está enfocada en aliviar la crisis humanitaria provocada por sequías históricas, que han dejado a millones de personas en una situación desesperada.

“Hoy anuncio más de 1.000 millones de dólares en nueva ayuda humanitaria para africanos desplazados de sus hogares por las históricas sequías”, afirmó Biden.

Más de 30 millones de personas han sido afectadas por la sequía, que se ha visto exacerbada por el fenómeno climático de El Niño. Esta crisis ha golpeado especialmente a países como Angola, Sudáfrica, Mozambique, Namibia, Malaui, Zambia y Zimbabue. Según la ONU, la sequía ha desencadenado una grave inseguridad alimentaria, dejando a millones de personas sin acceso a alimentos y agua.

La nueva ayuda proporcionada por Estados Unidos será canalizada a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Departamento de Estado. USAID detalló en un comunicado que cerca de 823 millones de dólares serán gestionados a través de su agencia, mientras que aproximadamente 186 millones serán administrados por el Departamento de Estado.

De esta manera, la inversión busca responder a las necesidades urgentes de los refugiados y personas desplazadas, y contribuir a aliviar la inseguridad alimentaria en 31 países de África.

Finalmente, el presidente Biden reiteró el compromiso de Estados Unidos con sus socios africanos para enfrentar esta emergencia humanitaria. En un comunicado conjunto, el gobierno estadounidense instó a otros donantes internacionales a unirse al esfuerzo y contribuir para mitigar los efectos de esta crisis.