Las autoridades mexicanas informaron este martes sobre el hallazgo de seis cabezas humanas abandonadas en una carretera que conecta a los estados de Puebla y Tlaxcala, en el centro del país. El descubrimiento, considerado inédito en esa zona, fue reportado inicialmente por automovilistas y confirmado más tarde por la fiscalía de Tlaxcala, que detalló que los restos pertenecían a seis hombres. Se inició una investigación para dar con los responsables.

De manera paralela, en la ciudad de Colima, al oeste de México, también fueron encontrados un cráneo y otros restos humanos, según reportes de la policía local. Estos sucesos se suman a otros hallazgos violentos ocurridos en diferentes regiones del país. En junio pasado, por ejemplo, se localizaron 20 cadáveres en una carretera de Sinaloa, cinco de ellos decapitados, y en marzo de 2022 seis cabezas fueron abandonadas sobre un vehículo en Guerrero.

Los recientes hallazgos en Tlaxcala y Colima ocurrieron días después de que un colectivo de búsqueda de personas desaparecidas denunciara la existencia de restos humanos en una presunta fosa clandestina en Jalisco, donde las autoridades reconocieron que los cuerpos podrían corresponder a al menos nueve personas. Aunque la fiscalía estatal afirmó que dichas inhumaciones pudieron haber sido autorizadas de manera legal, Jalisco continúa siendo la entidad con más desaparecidos en México, con casi 16,000 de los cerca de 130,000 casos registrados desde 2006, año en que inició la llamada guerra contra el narcotráfico.

De acuerdo con medios locales, en el lugar donde se encontraron las cabezas en Tlaxcala se habría dejado un panfleto que atribuye los asesinatos a un ajuste de cuentas entre grupos dedicados al robo de combustible. Pese a que en Puebla y Tlaxcala se ha documentado actividad de bandas criminales relacionadas con el tráfico de drogas y gas, ambos estados no habían registrado previamente hechos violentos de esta magnitud.