Los ataques israelíes en Gaza han causado al menos 591 muertos y más de 1.042 heridos desde el martes, según la Oficina de Prensa del gobierno de Hamas. Autoridades locales advierten que el número de víctimas podría ser mayor, ya que los equipos de rescate no pueden recuperar cuerpos debido a la falta de combustible y la paralización de los servicios de emergencia.

El cese al fuego en la región, que duró casi dos meses, se rompió con una nueva ofensiva israelí en distintas zonas del enclave. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció el uso de “fuerza militar cada vez mayor” contra Hamas.

Según el gobierno en Gaza, más del 70% de las víctimas mortales son niños, mujeres y ancianos. Hamas responsabilizó a Israel y al gobierno de Estados Unidos por la escalada del conflicto y pidió a la comunidad internacional intervenir para detener los ataques y facilitar la entrada de ayuda humanitaria.

Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que lanzaron una nueva ofensiva terrestre en el norte de Gaza, específicamente en la zona de Beit Lahia, donde atacaron supuestas infraestructuras de Hamas y emplazamientos de misiles antitanque. Según reportes locales, al menos 50 personas murieron en los bombardeos en esa área.