El número de fallecidos por las inundaciones que azotaron el este de Sudáfrica hace dos semanas aumentó a 100, informaron las autoridades del país africano. La provincia del Cabo Oriental, una de las más afectadas por el fenómeno, concentra la mayoría de las víctimas mortales.

Según el comunicado oficial del Gobierno provincial, 94 de los cuerpos han sido identificados y entregados a sus familias, mientras continúan los procesos de identificación de los seis restantes.

De los fallecidos, 63 son adultos y 37 menores, incluidos 22 estudiantes. La administración local, junto a ONG y empresas privadas, está brindando apoyo psicológico y asistencia humanitaria a las comunidades afectadas.

El jefe del Gobierno del Cabo Oriental, Oscar Mabuyane, reconoció públicamente la labor de los equipos de búsqueda y rescate durante una ceremonia en honor a las víctimas, celebrada el jueves pasado en Mthatha, capital del distrito O.R. Tambo, donde se reportan al menos 76 de las muertes. La población continúa de luto, mientras que algunas personas siguen desaparecidas.

El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, atribuyó esta tragedia a los efectos del cambio climático, tras visitar la zona el 13 de junio. El desastre ha sido clasificado como “emergencia nacional”, lo que permitirá agilizar las acciones de respuesta en las provincias más golpeadas, entre ellas KwaZulu-Natal, Estado Libre, Cabo Occidental y Cabo Oriental.

Las intensas lluvias, fuertes vientos y nevadas que iniciaron el 9 de junio han dejado un impacto duradero en toda la región.