Un incendio en la madrugada del viernes 15 de noviembre de 2024, dejó un saldo trágico de diez personas fallecidas y dos más heridas de gravedad en una residencia de ancianos y enfermos mentales en la localidad de Villafranca de Ebro, en el noreste de España.

El fuego se desató en el establecimiento “Jardines de Villafranca”, que albergaba a 82 residentes, y rápidamente se propagó por las instalaciones, causando pérdidas humanas y materiales.

El incendio comenzó en una habitación de la residencia, aunque el humo se dispersó por todo el edificio, afectando a un gran número de personas. Según informó el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, de los 82 residentes, diez murieron y dos más se encuentran en estado crítico.

“La causa principal de las muertes ha sido la inhalación de humo”, indicó el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán.

La alcaldesa de Villafranca de Ebro, Volga Ramírez Gamiz, explicó que el incendio se originó en una habitación, pero destacó que la residencia contaba con puertas de seguridad que pudieron haber evitado una mayor tragedia. Sin embargo, la rapidez con la que el humo se expandió por el edificio complicó las labores de rescate.

En el momento del siniestro, el centro contaba con solo dos trabajadores, lo que ha llevado a varios expertos y autoridades a cuestionar la falta de personal en la residencia, un factor que podría haber influido en la magnitud de la tragedia.

El ministro Ángel Víctor Torres subrayó que el incidente pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar el modelo de gestión y los recursos destinados a las residencias de mayores y personas con problemas mentales.

“Es fundamental que las residencias tengan otro formato, y que no haya recortes cuando se trata de las personas mayores, quienes tienen mayores dificultades para evacuar en situaciones de emergencia”, dijo Torres, refiriéndose a la crítica situación de los centros para personas vulnerables.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su consternación a través de las redes sociales, enviando su pésame a las familias de las víctimas, a los trabajadores del centro y a los ciudadanos de Aragón. “Consternado ante la tragedia ocurrida esta madrugada en una residencia de mayores de Zaragoza… Todo mi cariño y mi pésame a las familias y compañeros de los fallecidos”, escribió el mandatario, deseando también una pronta recuperación para los heridos.

Finalmente, la tragedia en Villafranca de Ebro reabre el debate sobre las condiciones de las residencias para personas mayores y enfermos mentales, un sector que, según expertos, necesita más recursos y personal cualificado para garantizar la seguridad y el bienestar de sus residentes.