Artiniano de Jesús Jaramillo Silva, líder regional de la sanguinaria organización criminal Los Zetas, falleció en un hospital de la Ciudad de México dos días después de ser detenido por las autoridades mexicanas. El jefe de la banda delincuencial en Tamaulipas había sido detenido el pasado martes por policías federales en un hospital de Ciudad Victoria (Tamaulipas) tras cumplir una orden de localización que habían emitido las autoridades en su contra por los delitos de delincuencia organizada y secuestro. El hombre de 56 años es identificado por el Gobierno mexicano como jefe de un grupo delictivo que coordinó el homicidio de 72 migrantes en San Fernando, una de las peores masacres que ocurrieron en los años más violentos de la llamada guerra contra el narcotráfico.
Jaramillo Silva, también conocido como Pata de queso o Z-74, también es señalado como “generador de violencia en la entidad” y como presunto responsable de coordinar las actividades delictivas de un grupo que ejecutó homicidios, desapariciones y secuestros en autopistas de Tamaulipas, por donde transitaban inmigrantes que se dirigían a Estados Unidos. La división de investigación de la Policía Federal también le atribuye el homicidio de la representante de un colectivo de personas que buscaban a sus desaparecidos. “La detención se logró después de un intenso trabajo de gabinete y de campo con el que se logró precisar su identidad, a la vez que se obtuvieron datos que permitieron establecer su zona de movilidad y acción en las inmediaciones del municipio de Victoria”, se informó en un comunicado el pasado martes.
Tras ser detenido, el líder zeta fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Fiscalía general (PGR) en la Ciudad de México. Debido a su estado de salud fue trasladado a un hospital donde falleció el jueves tras ser intervenido quirúrgicamente por una pancreatitis aguda, reportó el diario Milenio.