En entrevista con Reportajes de La Tercera, Mario Kreutzberger habló de diversos temas de la contingencia nacional e internacional. No sólo abordó su futuro en la televisión y de sus expectativas sobre la próxima campaña de Teletón, se refirió a la política, a sus opciones presidenciales y a uno de los temas que ha tomado fuerza, el acoso.
Teniendo en cuenta aquello, ya no en su papel de “Don Francisco”, comentó cómo esta temática se relaciona con la televisión chilena.
A nivel mundial se ha desatado un tema en la industria del cine, la TV, el espectáculo, sobre prácticas de acoso sexual…
A mí me han acusado de acoso y te puedo decir que desde eso han pasado 15 años y que fue falso. Participé en el Congreso en la redacción de la ley de acoso, porque cuando a mí me acusaron no existía esa ley. Me han acusado de varias cosas y te puedo decir, responsablemente, que todos lo hicieron por el uso y el abuso de mi nombre para extorsionarme económicamente.
¿Se producen ese tipo de prácticas en la TV chilena?
Hay cosas que son difíciles de explicar en una entrevista escrita, por ejemplo, esto en Estados Unidos, cuando nos despedimos es acoso…
Se refiere a un beso en la mejilla…
Pero culturalmente, para nosotros un beso en la mejilla no es acoso, entonces tenemos percepciones distintas de acoso según los países. Yo, por ejemplo, creo que acoso es utilizar tu posición para conseguir favores sexuales.
Cuando usted animaba Sábado Gigante había actitudes que se tomaban como humorada, como -por ejemplo- tratar de robarle un beso a una modelo…
Claro, yo no tomo eso como acoso. Quizás los tiempos han cambiado y hoy día por mi edad no lo puedo hacer, porque se vería muy feo…
En lo personal, ¿ha hecho alguna revaluación de esas situaciones con los años?
Pero no solamente una revaluación, también los tiempos han cambiado y mi edad ha cambiado. Don Francisco no se acuesta con nadie, don Francisco no tiene sexo, Mario Kreutzberger tiene sexo. Lo que hago en un escenario es algo que no haría nunca en la vida privada, soy tímido en la vida privada. Es difícil de explicar, porque con esto no me quiero disculpar. Tampoco quiero decir que alguna vez alguna de esas bromas mías pudieron propasarse y sobre eso siempre me disculpo. Me disculpo ahora mismo, incluso, cuando me he comportado más allá de lo que me corresponde, por ejemplo al entrevistar a alguien, yo después públicamente me he disculpado.
¿Existe acoso sexual en la televisión en Chile?
Te soy sincero, no lo sé.
Algunas figuras públicas, como la animadora Tonka Tomicic, por ejemplo, han advertido sobre conductas impropias…
Yo nunca lo he visto y tampoco lo acusaría yo, porque no soy un acusador. Digamos que me mantendría al margen de eso, para decir la verdad. Aunque la acosadora fuera una mujer.
¿Cree que algunas prácticas de antaño en la televisión validaban actitudes para el público que hoy -con retrospectiva- podrían constituir prácticas abusivas?
Si me lo pones tal cual, hay algo mucho peor. La tele habla a puras chuchadas. ¿Y no crees que eso es algo malo para la comunidad? Yo creo que sí… Cuando hice las bromas, las hice desde el punto de vista simpático, picaresco, como un juego, porque ese robo de un beso no tuvo ninguna consecuencia que no fuera una risa del público en su casa. Lamentablemente, cuando tú improvisas y estás en vivo, a veces te propasas, porque te cebas con el aplauso, te cebas con la risa… Es difícil de entender para uno que no hace este trabajo. Don Francisco es un personaje que lo único que quiere es entretener a la gente.