Al menos 130 personas fallecieron en las últimas horas a causa de las catastróficas inundaciones y aludes que han asolado varias zonas de Ruanda debido a las lluvias torrenciales, provocando la destrucción de viviendas y carreteras. Imágenes que circulan en internet muestran ríos de lodo arrasando con lo que encontraban a su paso, mientras que los residentes luchan por ponerse a salvo.
En el pasado, este pequeño país del continente africano de los Grandes Lagos ha sufrido catástrofes similares, sin embargo ésta parece ser la más mortífera de los últimos años.
El gobierno local dijo que han habilitado refugios para las personas que perdieron sus hogares. Por ahora, son las escuelas y otros edificios que están siendo utilizados. Aún no se tiene un dato exacto del número de refugiados.
“Se están llevando a cabo intervenciones de rescate en los distritos más afectados… con el fin de proteger a los ciudadanos en peligro”, informó la oficina del presidente Paul Kagame en un comunicado en el que confirmaba el número de víctimas mortales. En otro comunicado publicado a través de Twitter, el presidente externó su pésame a las familias de las victimas. “Mi más sentido pésame a las familias y seres queridos de las víctimas de los corrimientos de tierra y las inundaciones que se produjeron anoche en las provincias del Oeste, Norte y Sur. Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para hacer frente a esta difícil situación”.

La agencia estatal Rwanda Broadcasting Agency (RBA) mencionó que la mayoría de las muertes se produjeron en la provincia occidental, que bordea el lago Kivu.

Alain Mukuralinda, portavoz adjunto del gobierno ruandés, dijo que a los habitantes de las zonas afectadas se les ha indicado no permanecer en sus casas durante la noche y buscar refugio en otros sitios como escuelas.
“Hemos conseguido lo esencial como comida, agua y electricidad en algunos de estos sitios y estamos intentando conseguir más necesidades para asegurarnos de que a todos los afectados no les falte lo básico en este periodo”, agregó.