Durante su reciente actuación en el Estadio Murrayfield en Edimburgo, Escocia, Taylor Swift ha sido objeto de críticas en redes sociales debido a gestos que algunos espectadores consideraron antihigiénicos. La cantante, conocida por su energía en el escenario, enfrentó condiciones meteorológicas extremas durante el concierto del 8 de junio, lo que provocó incidentes que captaron la atención del público.

Swift, quien agotó las entradas para tres actuaciones consecutivas, sufrió complicaciones debido al frío intenso. En un momento destacado, sus manos se acalambraron durante una actuación acústica, obligando a una breve interrupción del espectáculo. La cantante, visiblemente afectada, se disculpó con el público por el incidente, utilizando guantes negros en las siguientes presentaciones para mitigar el efecto del clima.

A pesar de los contratiempos físicos, Swift recibió elogios tanto del público como de la crítica por su actuación de tres horas y media. La BBC, entre otros medios, elogió su capacidad para conectar con la audiencia a pesar de las adversidades.

Sin embargo, las críticas no se limitaron al aspecto físico de Swift. Durante el concierto, imágenes capturaron momentos en los que la cantante parecía sufrir de congestión nasal, incluso limpiándose los fluidos nasales en el escenario, lo cual se viralizó rápidamente en las redes sociales. A pesar de estos desafíos, Swift demostró su profesionalismo y determinación para ofrecer un espectáculo memorable a sus seguidores.