hace siete años causaba conmoción la triste noticia de la muerte del ídolo mexicano Roberto Gómez Bolaños. Se había ido un icono, un genio de la comicidad, un creador de historias inolvidables, un pedazo de los recuerdos de la infancia, y un adelantado a su tiempo en la generación de contenidos. Florinda Meza, Aquel día la mujer que lo acompañó durante cuatro décadas, fue la encargada de confirmar el fallecimiento a través de las redes sociales.
“Esta vez no es un rumor, un invento, ni una broma. Se ha muerto mi esposo. Mi Rober, te amo mi vida”, así, con ese fulminante tuit la actriz oficializaba la fecha de partida del hombre más conocido como Chespirito.
Como muchos saben, dedicarse al humor no fue su primera opción. Desde niño había sido un gran aficionado al mundo del deporte: el fútbol y el boxeo despertaron su vocación de convertirse en una estrella. En los años ‘40, cuando estudiaba la primaria, se lo podía ver jugando como delantero en la punta derecha en las calles de Benito Juárez, localidad del Distrito de México. Entrado en la adolescencia no se dejó amedrentar por las burlas sobre su complexión delgada –medía 1,61 y pesaba 48 kilos-, y logró ser subcampeón y campeón dos veces en Peso Paja, división en el campeonato nacional de boxeo mexicano.
Esas ganas de triunfar en la vida y hacer oídos sordos a quienes subestimaban su potencial lo llevó a ser famoso en su barrio, donde llegó a liderar una pandilla conocida como “Los Aracuanes”. Su simpatía llamaba la atención y una de las chicas que suspiraba por él en silencio era Graciela Fernández.Ella tenía 15 años y él 22 cuando se encontraron en un bar y la invitó a bailar. La joven sería la primera esposa de Roberto durante los siguientes veinte años, y juntos iban a ser padres de seis hijos.
El escandaloso romance de Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza
Sus caminos se cruzarían a principios de 1970 en sus respectivos personajes de la famosa vecindad, y el flechazo que sintió Roberto habría sido fulminante. Sin embargo, estaba casado hacía dos décadas con su primera novia, tenía veinte años de diferencia de edad con Florinda, y además ella tampoco estaba sola. El propio Carlos Villagrán, quien interpretaba a Quico en la ficción, reveló en 2011 que mantuvo un romance con la actriz. Quedan como prueba de aquel affaire algunas fotos donde se los ve con las manos entrelazadas.
“Yo tuve mis novios, mis pretendientes, mis decepciones, porque además fuera del medio artístico tuve proyectos de matrimonio, pero el problema es que todos querían que deje de actuar. Y yo pensaba: ‘Si les gusto por lo que soy, por qué al casarse me piden que sea otra cosa, yo no voy a ser lo que les gusta entonces’”, aseguró Florinda cuando se le preguntó cómo había sido su vida sentimental antes enamorarse de Roberto.
“Yo estaba a punto de casarme, y ahí a Roberto le dio la garrotera; el mayor cortejo fuerte fue cuando supo que me estaba por casar”, agregó, y reconoció que en ese entonces el actor tenía fama de “mujeriego” y trataba de conquistarla enviándole flores a cada lugar donde ella estuviera, incluso si estaba acompañada de un pretendiente.
Según cuenta Florinda fueron cinco años de conquista antes de empezar su relación. “Un día dejó de mandarme flores y algo se desacomodó en el mundo para mí. No podía creer que yo, la mujer tan prudente e inteligente, que siempre pensó que el amor debe ser con el corazón, sin dejar de pensar con la cabeza, hubiera podido enamorarse de un hombre casado” confeso.
Después de convivir bajo el mismo techo durante 29 años se casaron el 19 de noviembre de 2004. Nueve días después de cumplir una década de matrimonio el ídolo mexicano falleció a sus 85 años a causa de una insuficiencia cardíaca y un avanzado mal de Parkinson que fue deteriorando su salud.
“Pasó sus dos últimas fechas conmigo, el 12 de octubre que brindamos diciéndonos las mismas frases que el primer día, nos dimos un beso, y aguantó hasta el 19 de noviembre para decirme felices diez años de casados. Solo él podía lograrlo, y solo a él podía darle permiso la muerte para quedarse hasta ese día, a un genio como él que había dado tanto a la sociedad”, aseguró